Despertar con risas de mujer en el pasillo
a altas horas de la madrugada.
Quedarse escuchando atentamente,
mientras una de ellas hace callar a la otra.
Despertar con risas de mujer en el pasillo,
sentir que tocan la puerta de la habitación.
Levantarse para ir a abrir y no encontrar
nada más que un suvenir tirado en el suelo.
Regresar a la cama para volver a dormir
y escuchar risas otra vez.
(El suvenir fue un coliseo en miniatura)
by ramz